Sistema educativo vasco
El Departamento de Industria, Innovación, Comercio y Turismo del Gobierno Vasco (Norte de España), en colaboración con la Universidad del País Vasco, en su objetivo de encontrar soluciones operativas a las nuevas realidades emergentes y a los retos de futuro, tanto en el ámbito europeo como en el global, pone en marcha el programa “Becas de Prácticas en el Extranjero”, conocido como “Global Training”, que promueve la movilidad transnacional de los jóvenes del País Vasco para realizar actividades y proyectos relacionados con su perfil académico y profesional en empresas/organizaciones de países extranjeros, con un programa de formación práctico y previamente planificado.
El País Vasco una región próspera que se extiende a lo largo de la costa atlántica del norte de España, los habitantes del País Vasco son los custodios de una de las lenguas y culturas más antiguas de Europa. El éxito de la región y el progreso científico y tecnológico se apoyan en la Universidad del País Vasco, una institución vibrante con 30 años de antigüedad que cuenta con 45.000 estudiantes, 5.000 miembros del personal académico de categoría mundial y unas instalaciones de vanguardia.
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Para los niños de 12 a 16 años, es obligatorio. Una vez finalizado este nivel de escolarización, los estudiantes con calificaciones satisfactorias tienen la opción de continuar su educación durante dos años más. Los alumnos cursarán estudios académicos para preparar las pruebas de acceso a la universidad o seguirán un curso de formación profesional. Los que no alcanzan las calificaciones satisfactorias pueden asistir a programas de iniciación profesional como paso previo a la entrada en el mercado laboral.
Además de numerosas instituciones especializadas en formación profesional, el País Vasco cuenta con 4 universidades. La Universidad del País Vasco, de carácter público, y la Universidad de Deusto, de titularidad jesuita, son dos de las más prestigiosas de España.
Evaluación y Diagnóstico de las Emociones y el Comportamiento
Cada cierto tiempo surgen acalorados debates sobre la dicotomía público/privado de la educación en el País Vasco Peninsular, en los que los defensores del sistema público critican con dureza sobre todo la red de escuelas en euskera o ikastolas.
Por ello, pensamos que la escuela pública, una verdadera escuela pública vasca, nuestra escuela, sólo puede crearse desde la soberanía política en el País Vasco. Mientras tanto, el debate público/privado sigue siendo irrelevante.
El Dr. Fito Rodríguez y el escritor Josu Txapartegi han abordado perfectamente las dimensiones de la cuestión en su último libro: “La escuela pública no es un modelo de escuela que necesitemos en el País Vasco”. Como afirman, entre otros puntos, “Cuando se habla de pública/privada, la cuestión principal no se reduce a si los centros educativos deben ser estatales o privados, sino a si los vascos tenemos derecho a tener nuestra propia escuela, si tenemos derecho a que la lengua y la cultura vascas sean el centro de nuestra educación, o si sigue siendo legítimo que superemos este modelo basado en la supremacía del [idioma] francés y del español”.
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Disponer de un sistema educativo propio y de total autonomía para diseñar el currículo educativo es un signo característico de las comunidades nacionales soberanas. Y también debe ser uno de los principales objetivos de cualquier movimiento político independentista. No cabe duda de que los Estados, a través de la escuela, buscan no sólo el desarrollo personal y la futura formación profesional de los alumnos, sino también desarrollar un sentimiento de pertenencia nacional. Y eso ocurre en todas partes, aquí en el País Vasco, en España, en Suecia o en Singapur. Porque cuando se trata del sentimiento nacional, no existe un sistema educativo neutral o “aséptico”. Y porque la educación siempre transmite valores concretos y determinados.
En efecto, a través de la escuela, los alumnos se socializan en una lengua y una cultura determinadas, aprenden una historia, una geografía y una literatura específicas, y comparten espacios referenciales comunes. Es decir, aprenden a identificarse con una comunidad nacional concreta y particular. Por ello, es vital para las naciones sin Estado como la nuestra tener un sistema educativo propio, para garantizar la supervivencia de nuestra lengua y nuestra cultura, y para garantizar nuestra propia supervivencia como nación. Históricamente, siempre se nos ha negado este sistema escolar vasco y la pervivencia del actual sistema de modelos lingüísticos es un reflejo de ello (existen tres modelos lingüísticos en el País Vasco Occidental[1]: uno sólo en euskera, otro bilingüe y otro sólo en castellano). Los proyectos educativos de Francia y España siempre han buscado la desnacionalización de Euskal Herria, y la asimilación de los vascos al marco cultural español o francés.
