La educación en el futuro
Los autores coinciden en que la educación actual sigue un modelo anticuado que se remonta a la Revolución Industrial. Además, la mayoría de los autores coinciden en que lo que necesita la educación del futuro es un cambio transformador y fundamental para seguir el ritmo del cambio que traen consigo principalmente la evolución socioeconómica y las crisis medioambientales. O las escuelas cambian de forma intencionada y organizada o se verán desbordadas por presiones y dinámicas externas.
Sin embargo, pocos autores señalan que los sistemas educativos son, en general, lentos para adaptarse, lo que exige que las políticas educativas adopten una postura realista sobre las aspiraciones frente a la realidad y la inercia. Incluso hay autores que consideran posible abordar los retos actuales y futuros arreglando el sistema educativo actual.
Con el cierre de escuelas provocado por la pandemia, la literatura se volvió más crítica con el cambio transformacional, ya que éste conlleva el riesgo de dejar atrás a enormes grupos de alumnos. Así, los autores empezaron a señalar los fallos básicos de nuestros sistemas educativos, sugiriendo cambios más graduales.
El sistema educativo está cambiando
Según el informe publicado por el New Media Consortium y la Association of Information Technology Professionals, en los próximos cinco años el sistema educativo estará determinado por las siguientes tendencias:
El mundo está cambiando y la educación debe cambiar con él. Las instituciones educativas adoptan ideas del mundo de la empresa, se remiten a experiencias exitosas de creación de empresas y ponen en marcha nuevos procesos. La rutina del papel está abandonando gradualmente las escuelas, cediendo su lugar al procesamiento electrónico de datos. Las instituciones de enseñanza superior se han dado cuenta de que las tecnologías pueden convertirse en un catalizador de la mejora de los procesos educativos. Sin embargo, la cultura de la innovación no sólo significa la aceptación de las nuevas tecnologías y la revisión de los métodos de enseñanza, sino también la conciencia de que los valores del mundo exterior cambian constantemente. Esto significa que la educación también debe cambiar para satisfacer las expectativas de los estudiantes.
El número de contactos y conexiones entre las distintas organizaciones del ámbito educativo es cada vez mayor, y las tecnologías influyen en esta tendencia de dos maneras. En primer lugar, resulta imposible no utilizar las tecnologías, mientras que su uso resulta a menudo demasiado caro. Por ello, las instituciones educativas entablan un diálogo entre sí y con los fabricantes de tecnología educativa, a fin de acordar condiciones ventajosas e influir en los productos finales. En segundo lugar, las escuelas y universidades están empezando a compartir datos y contenidos de forma más activa. Se suben a la red apuntes de las lecciones, directrices metódicas y registros de las clases. Esto es beneficioso para todos: instructores y alumnos. Se desarrollan diversas plataformas de blogs escolares, que unen a las instituciones educativas en los medios sociales y permiten un rápido intercambio de experiencias profesionales.
Ensayo sobre el sistema educativo
Muchas cosas apuntan a la necesidad de un cambio significativo en la educación. El cambio en todo el mundo está impulsado por nuevas y apasionantes investigaciones sobre cómo funciona el cerebro y cómo aprenden las personas. Los alumnos no sólo deben desarrollar lo que saben, sino también las habilidades, actitudes y valores que les ayudarán a ser personas capaces. Para ello, deben participar activamente en su aprendizaje y sentirse motivados por él.
Estamos en la era de la información. Las nuevas tecnologías que apoyan el aprendizaje también están impulsando el cambio. Las nuevas herramientas permiten a los estudiantes conectarse con otras personas de todo el mundo. Una montaña de información es fácilmente accesible con sólo pulsar un botón. El profesor ya no posee todo el conocimiento. Ahora es un entrenador crítico, que muestra a los estudiantes cómo seleccionar, trabajar, añadir y aplicar la información de manera significativa.
Muchos sistemas educativos se enfrentan al reto de tener que preparar a los estudiantes para un mundo que cambia tan rápidamente como el actual. En todas partes se busca la manera de implicar a los estudiantes en su aprendizaje. Los estudiantes deben desarrollar los conocimientos y las habilidades para el lugar de trabajo, la educación superior o la formación de hoy y de mañana.
Ideas para una escuela mejor
“Las experiencias que permiten la colaboración, la comunicación y el trabajo en equipo de todos los alumnos suelen ocurrir más allá de las paredes del aula. Tenemos que facilitar estas experiencias en su contexto, y nuestras aulas deben ser un reflejo de ello”, afirma McLaughlin.
Las aulas coexistirán como espacios físicos y en línea, dando la vuelta al actual modelo de aprendizaje para que los alumnos puedan aprender en casa y pasar el tiempo de clase colaborando y aplicando sus conocimientos a problemas de la vida real.
A medida que nos subimos a la ola de la era digital, cada vez es más fácil conectarse con un alcance global. Un mundo de información está al alcance de la mano con sólo pulsar un botón o con un simple comando de voz y, a medida que la tecnología sigue avanzando, los estudiantes necesitan que su aprendizaje crezca con ella.
La tecnología ya no es un factor de motivación a la hora de aprender: es una necesidad. Es algo que debe incorporarse en el futuro de la educación para garantizar que los estudiantes estén equipados con las habilidades necesarias para desenvolverse en un mundo dependiente de la tecnología.
