Investigación sobre el aprendizaje a través del juego
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El célebre psicólogo y teórico del desarrollo infantil Jean Piaget dijo en sus últimos años: “Nuestro verdadero problema es: ¿cuál es el objetivo de la educación? ¿Estamos formando niños que sólo son capaces de aprender lo que ya se sabe? ¿O debemos intentar desarrollar mentes creativas e innovadoras, capaces de descubrir desde la edad preescolar y durante toda la vida?”.
Sin duda, Piaget no tuvo que lidiar con la evaluación estandarizada, y estaría en desacuerdo con aquellos funcionarios que priorizan las altas puntuaciones en los exámenes y las buenas notas como objetivos principales de la educación. En cambio, Piaget abogaría por ayudar a los alumnos a entender el aprendizaje como un proceso permanente de descubrimiento y gozo. ¿Por qué cuestionamos el valor de este enfoque?
Ser niño es fundamental. Vemos la firma de la experiencia de la primera infancia literalmente en el cuerpo de las personas: como muestra este estudio del Harvard Center on the Developing Child, las experiencias tempranas positivas conducen a una mayor esperanza de vida, una mejor salud general y una mayor capacidad para gestionar el estrés. Además, las capacidades socioemocionales a largo plazo son más sólidas cuando los niños tienen la oportunidad de aprender jugando, de establecer relaciones profundas y cuando sus cerebros en desarrollo tienen la oportunidad de crecer en un entorno enriquecedor, rico en lenguaje y relativamente tranquilo.
Beneficios del juego
El aprendizaje a través del juego ha surgido como una estrategia importante para promover el compromiso de los estudiantes, la inclusión y el desarrollo de habilidades holísticas más allá de los años preescolares. Los responsables políticos, los investigadores y los educadores han promovido la idea de que el aprendizaje a través del juego es apropiado para el desarrollo, ya que aprovecha la curiosidad innata de los niños en edad escolar al tiempo que facilita la transición, a menudo difícil, de la educación preescolar a la escuela. Sin embargo, escasean las pruebas y las orientaciones prácticas sobre cómo puede emplearse eficazmente el aprendizaje a través del juego en el contexto escolar formal, y sobre las condiciones que favorecen el éxito. Este artículo aborda la desconexión entre política, investigación y práctica presentando una serie de estudios empíricos sobre varias pedagogías bien conocidas. Estos estudios describen cómo los niños pueden fomentar habilidades cognitivas, sociales, emocionales, creativas y físicas a través de la participación activa en un aprendizaje que se experimenta como alegre, significativo, socialmente interactivo, activamente participativo e iterativo. Los autores proponen una definición ampliada del aprendizaje a través del juego en la escuela, basada en la ciencia del aprendizaje, y resumen las principales conclusiones de estudios internacionales sobre el impacto del aprendizaje de los niños a través del juego. Identifican cuatro retos clave que sustentan la considerable brecha existente entre la política educativa y la práctica, y proponen un marco útil que aborda estos retos mediante un lenguaje y una estructura comunes para poner en práctica el aprendizaje a través del juego.
Aprender jugando
Los juguetes caseros y las actividades libres pueden ayudar a los niños a aprender y desarrollarse. Suelen ser las formas más creativas de que usted y su hijo se diviertan juntos.Si su hijo no quiere jugarPuede haber momentos en que su hijo no quiera jugar. Por ejemplo, puede estar cansado o aburrido de hacer la misma actividad durante demasiado tiempo. Pero a veces la falta de juego -o la falta de interés por el juego- puede ser un signo de un trastorno del desarrollo. En estos casos, deberías consultar a un profesional sanitario o al educador de tu hijo:
La importancia del juego
Jugar no es sólo divertirse, también es aprender. Cuando tu hijo recita una canción infantil, está desarrollando el lenguaje. ¿Le encanta lanzar una pelota al aire y cogerla al bajar? Está desarrollando importantes habilidades de motricidad gruesa y coordinación mano-ojo.
“El juego está en el centro del desarrollo del niño”, explica Zaman. Los niños experimentan y aprenden sobre su mundo jugando: exploran su entorno físico, expresan sus emociones y construyen su vocabulario a través de momentos lúdicos. “El juego es algo muy natural para los niños de todo el mundo”, añade Khanom. “Es una herramienta realmente importante para el desarrollo cognitivo, físico, social y emocional de los niños, y también para su imaginación y creatividad”.
El juego libre es cuando los niños tienen plena libertad para jugar de la forma que quieran. “Pueden elegirlo todo: tienen libertad para elegir sus materiales de juego, el área de interés e incluso el argumento”, explica Zaman. Durante el tiempo de juego libre, los niños pueden expresarse de la forma que elijan según el día, la hora y la situación en que se encuentren. “Este tipo de oportunidades son muy importantes para los niños”, dice Khanom.