Por que la educación es un acto político

Las aulas son políticas

La educación es un acto político. Al profundizar en nuestro conocimiento de nosotros mismos y del mundo que nos rodea, compartiendo habilidades e intercambiando experiencias en un entorno igualitario, no jerárquico y libre de prejuicios, desafiamos los hábitos que nos restan poder y ampliamos nuestra conciencia de las alternativas a las desigualdades de una sociedad capitalista.1

Al principio, descubrí y comprendí que la escolarización convencional y obligatoria de Estados Unidos fue moldeada hasta convertirse en lo que ha sido por ricos filántropos que buscaban beneficios personales, políticos y financieros. En parte, lo entendí leyendo la obra de John Taylor Gatto An Underground History of American Education. Él escribe:

Elizabeth Ferm y su marido Alexis, abrieron la Children’s Playhouse en un barrio obrero de New Rochelle, NY, en 1898. La escuela se trasladó a Brooklyn en 1901 y finalmente llegó al centro de Manhattan. La pareja luchó por mantener la escuela en funcionamiento para las familias de la clase trabajadora y, debido a la falta de fondos, acabó cerrando en 1913.8 Más tarde, la pareja se trasladó y dirigió la Stelton Modern School en Nueva Jersey, una colonia y escuela anarquista. Hasta la fecha, el movimiento de la Escuela Moderna era el segundo movimiento más importante de la SDE en Estados Unidos, con escuelas anarquistas que surgieron en todo el país y en el extranjero durante aproximadamente diez años. Stelton fue la más longeva de las escuelas, sobreviviendo hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.9 El modelo educativo ha sido casi olvidado en parte porque las creencias anarquistas radicales del movimiento lo convirtieron en un objetivo durante el Segundo Miedo Rojo.

¿Cuáles cree que son las razones del desarrollo de los planes de estudio ocultos?

La enseñanza no es apolítica. La enseñanza es un acto político. Político significa relacionado con los asuntos de un país. La educación es uno de los asuntos de nuestra nación. Los profesores piden a los alumnos que ejerzan su derecho a recibir una educación y que participen en el proceso educativo.Es responsabilidad de un educador enseñar a los alumnos que participan en el proceso educativo a ser pensadores libres y críticos que van a trabajar para mejorar la sociedad. Todo esto es político y necesario, y aquí está el problema: hay una diferencia entre ser político y ser partidista. La sociedad escucha la política y piensa en términos de política partidista. La política debe formar parte de nuestras aulas si queremos capacitar a los estudiantes para diseccionar y desafiar la retórica, comprender y discernir los ideales democráticos y ser ciudadanos activos que trabajen al servicio de la humanidad. Estas cosas no pueden suceder si la política existe sólo fuera de nuestras aulas.

  De educación milton 1644

Education Week ha publicado una colección de entradas de este blog, junto con material nuevo, en forma de libro electrónico. Se titula Classroom Management Q&As: Estrategias expertas para la enseñanza.Sólo un recordatorio; puedes suscribirte y recibir las actualizaciones de este blog a través del correo electrónico o del lector RSS. Y si te has perdido alguno de los artículos más destacados de los primeros ocho años de este blog, puedes ver una lista categorizada a continuación. La lista no incluye los de este año, pero puedes encontrarlos haciendo clic en la categoría “respuestas” que se encuentra en la barra lateral.Posts de preguntas y respuestas más populares de este añoRaza y racismo en las escuelasCierres de escuelas y la crisis del coronavirusConsejos para la gestión del aulaLas mejores maneras de empezar el año escolar

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Toda educación es política la enseñanza nunca es un acto neutral

ISSN 2215-4132. http://dx.doi.org/10.22458/ie.v24i37.4316.: El ensayo propone una discusión para entender la educación como un acto político, a partir de las nociones sobre la desigualdad social que están implícitas en la primera fase de la obra de Freire. Para ello, parte de la comprensión de lo educativo, lo social y el conflicto en la relación sujeto oprimido-sujeto opresor. Asimismo, la centralidad que adquieren en él nociones como lo dialógico frente a lo antidialógico, el vínculo entre objetividad y subjetividad, los procesos de concienciación y praxis, es decir, la relación conjunta de acción y reflexión crítica; todo ello en el marco de la educación liberadora. Una de las premisas del ensayo es que en la obra de Freire no se menciona explícitamente lo que actualmente se conoce como enfoque de “desigualdad social”, sino que se asume en la amplia discusión freireana. Se argumenta que, a través de las relaciones antidialógicas, la definición de la arbitrariedad cultural y la educación bancaria, los sujetos opresores garantizan el mantenimiento de las condiciones materiales y simbólicas de la opresión. En otras palabras, se trata sobre todo de las desigualdades de conocimiento, producto de una educación que no permite el proceso de humanización y concienciación para la liberación de los oprimidos.Palabras clave

La enseñanza es un acto político cita

El Campamento Nerd de Michigan (#nerdcampmi) comienza con charlas Nerd de siete minutos a cargo de un grupo rotativo de ponentes. Este año los ponentes fueron Stacey Riedmiller, Chad Everett, Shannon Hale, Teri Lesesne, Tracey Baptiste y yo. Este post incluye el texto de mi discurso. Todas las grabaciones de Nerd Talk aparecerán en el Nerdy Book Cast este otoño.

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El fin de semana anterior a las elecciones presidenciales de 2016, escribí un post del Nerdy Book Club titulado “9 de noviembre”. En el post, expresé mis preocupaciones sobre nuestro divisivo clima social y político, la creencia generalizada en falsedades en lugar de hechos, y el papel que la alfabetización podría desempeñar en la construcción de una “ciudadanía educada, comprometida, informada y participativa.”

Después de las elecciones, la ambiciosa lista de medidas prácticas que sugerí parecía inútil. ¿Realmente pensaba que contratar bibliotecarios, leer voces diversas y enseñar a los niños a analizar argumentos retóricos iba a arreglar algo? ¿De qué iba a servir la alfabetización si ahora tenemos un presidente que se jacta de no leer?

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