Qué es la educación romana
La educación en la antigua Roma influyó en el desarrollo de los sistemas educativos de toda la civilización occidental. En pocos siglos, Roma pasó de un sistema educativo informal en el que los conocimientos se transmitían de padres a hijos a un sistema especializado y escalonado de escuelas inspiradas en las prácticas educativas griegas. El ascenso de Roma a la categoría de potencia mundial garantizó la perpetuación de su metodología y su plan de estudios en todas las provincias que gobernaba.
Desde la fundación de Roma, datada tradicionalmente en el año 753 a.C., hasta mediados del siglo III a.C., apenas hay pruebas de algo más que una educación rudimentaria. Los principales educadores de un niño eran probablemente sus propios padres. Los padres enseñaban a sus hijos las habilidades necesarias para vivir en la República primitiva, es decir, habilidades agrícolas, domésticas y militares.
Lo más importante, sin embargo, eran las responsabilidades morales y cívicas que se esperaban de los ciudadanos de la República, la inculcación de las cualidades del vir bonus, “hombre bueno”. En sus primeras etapas, la educación romana no sólo proporcionaba los conocimientos básicos necesarios para la supervivencia, sino que también transmitía el mos maiorum, el código social tradicional que creaba una sociedad coherente.
Características de la educación romana
Los antiguos romanos eran una civilización muy organizada, caracterizada por un gobierno jerárquico estricto y una firme disciplina. Los desafíos a la autoridad eran brutalmente reprimidos en casa y en los rincones más remotos del Imperio Romano, donde pocos se atrevían a cuestionar también su derecho a violar y saquear. Sin embargo, también eran un pueblo muy sofisticado que legó un sistema de leyes codificadas, bellos edificios, una literatura convincente y magníficas obras de arte que son emuladas hasta nuestros días y puede que lo sean para siempre. La clave de esta duplicidad reside en la forma en que los romanos educaban a su juventud.
La educación romana se hacía eco de los valores que sustentaban la cultura de la nación. La tutoría iba desde lo brutalmente elemental hasta la enseñanza en los niveles más altos del arte que pocas universidades exploran hoy en día. Las niñas sólo recibían educación primaria. Después, se esperaba de ellas que se casaran y tuvieran hijos. Los chicos seguían estudiando en la enseñanza secundaria y, a veces, también en la superior. Durante este tiempo, los sistemas de valores de la nación y las fronteras del conocimiento humano se convirtieron en su modo de vida.
Objetivos de la educación romana
El año escolar romano comenzaba el 24 de marzo, como el antiguo Año Nuevo babilónico. Los niños iban a la escuela desde primera hora de la mañana hasta media mañana, y después solían hacer ejercicio hasta el almuerzo. Normalmente volvían a casa para comer y luego regresaban para una sesión vespertina.
Pero no todos llegaban o se iban a la misma hora: algunos llegaban más tarde o se iban antes. En invierno, los niños romanos solían llegar a la escuela antes de que amaneciera. Entonces traían velas de cera para iluminar el aula.
Los romanos aún no habían inventado los fines de semana, pero no había escuela los días de mercado (aproximadamente cada nueve días), y también había muchas vacaciones religiosas de la escuela. No había largas vacaciones de verano, pero en general tenían más o menos el mismo número de días de clase que los niños de hoy.
Las escuelas romanas eran pequeñas, con una sola aula y un solo maestro, como las escuelas americanas de una sola aula. Los niños solían sentarse en taburetes o sillas. La mayoría de las veces, sólo el maestro tenía una silla con respaldo (aunque en esta foto los niños sí tienen respaldo). Nadie tenía pupitre.
Powerpoint educación romana
Sólo los niños de familias ricas iban a la escuela. Las familias pobres necesitaban a sus hijos para trabajar. Las escuelas no eran gratuitas. Las familias pobres no podían pagar la matrícula. A menudo, los niños de familias pobres recibían clases de sus padres en casa.
Algunas familias romanas pagaban a maestros para que enseñaran a sus hijos. El año escolar comenzaba el 24 de marzo. Las escuelas solían tener una sola aula. Había unos doce alumnos por clase. A menudo, los maestros eran esclavos griegos. Los romanos pensaban que los griegos eran listos.
Los niños utilizaban tablillas de cera. Arañaban palabras o números en la cera con un palo puntiagudo. Los libros romanos eran rollos de papel llamados pergaminos. Cada extremo del papel estaba sujeto a una varilla. El lector tenía que desenrollar cada página para leer el libro. Para escribir en los rollos se utilizaban pequeñas cañas. La tinta se fabricaba con una especie de alquitrán llamado brea o con un pulpo.
La escuela duraba hasta los 11 años. Algunos chicos continuaban yendo a la escuela, pero las chicas volvían a casa para aprender a llevar una casa. Los chicos de la clase acomodada continuaban la escuela. Asistían a una escuela de “gramática”. Allí aprendían latín, griego, gramática y literatura. A los 16 años, algunos chicos continuaban su educación. Asistían a clases para aprender a ser buenos oradores.
