6 problemas de nuestro sistema escolar
En 1996, el Ministerio de Educación y Cultura propuso al Instituto Nacional de Calidad y Evaluación realizar un examen y diagnóstico del sistema educativo español. Las comisiones se centraron en las siguientes áreas: el rendimiento académico de los alumnos, los planes y la metodología de enseñanza, el funcionamiento de los centros, el papel de la enseñanza y la relación entre la escuela y la sociedad. En su informe final, este estudio de diagnóstico hablaba de “síntomas” más que de “puntos fuertes y débiles” del sistema. Entre los síntomas más preocupantes y los retos para el futuro, citaba los siguientes el bajo rendimiento académico de los alumnos en todo el sistema; el aumento de los incidentes de vandalismo y agresiones físicas en las escuelas junto con la falta general de disciplina; la insuficiente formación de los profesores tanto al principio de su carrera como en el desarrollo continuo del profesorado; la falta de comunicación entre las familias (padres) y las escuelas; la necesidad de una clarificación de valores tanto para los profesores como para las familias, especialmente a la luz de una España más plural, democrática y globalmente conectada; la necesidad de armonizar el sistema de educación secundaria obligatoria con las necesidades de un curso común de estudio, las necesidades individuales de los estudiantes y las necesidades de formar a los estudiantes para carreras y profesiones necesarias para las demandas de la economía española.
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Mientras tanto, España no figura en la lista de las 100 mejores universidades del mundo del respetado Ranking de Shanghai, a pesar de ser la 12ª economía mundial. Suiza, con sólo seis millones de habitantes, tiene cinco universidades en la lista.
Estos nuevos resultados subrayan la revelación del mes pasado de que España está a la cola de Europa en cuanto a inversión en educación, situándose al mismo nivel que Bulgaria y sólo por delante de Rumanía, Irlanda e Italia (de un total de 28 países).
Disciplina – Español
ResumenLas evaluaciones de la educación superior muestran que el rendimiento de los estudiantes en España es inferior a la media de la OCDE y no ha mostrado ningún progreso desde el año 2000 hasta 2011/2012. Una de las principales características es la baja proporción de alumnos con alto rendimiento. Durante este largo periodo de estancamiento, el sistema educativo se ha caracterizado por no tener evaluaciones nacionales (o regionales estandarizadas) ni flexibilidad para adaptarse a las diferentes necesidades de la población estudiantil. El hecho de que el sistema fuera ciego y rígido, sumado a la falta de estándares comunes a nivel nacional, dio lugar a tres grandes deficiencias: una alta tasa de repetición de curso, que provocó altas tasas de abandono escolar, y grandes diferencias entre regiones. Estas características del sistema educativo español representan grandes desigualdades. Sin embargo, los resultados de PISA se utilizaron para reforzar la visión errónea de que el sistema educativo español priorizaba la equidad sobre la excelencia. Tras la aplicación de una reforma educativa, se produjeron algunas mejoras en el rendimiento de los estudiantes en 2015 y 2016. Lamentablemente, los resultados de PISA 2018 en lectura fueron retirados para España, aparentemente debido a cambios en la metodología que llevaron a resultados poco fiables. Hasta la fecha, no se ha dado ninguna explicación, lo que hace temer por la fiabilidad y la responsabilidad de PISA.
Decidiendo para un futuro mejor
Los habitantes de España siguen luchando con el gobierno por la reforma educativa. Los estudiantes siguen saliendo a la calle para mostrar al gobierno su descontento con la situación actual de España. En la capital, Madrid, durante el fin de semana, Press TV informó de otra protesta organizada por el sindicato nacional de estudiantes. Los estudiantes están descontentos porque las matrículas y las tasas han subido en la escuela, pero la calidad de la educación no. Muchos estudiantes no pueden permitirse estudiar y se ven obligados a abandonar la escuela. No sólo ha subido la matrícula, sino que ha disminuido el acceso a las becas del gobierno. El presidente del gobierno español, Mariano Rojay, ha aumentado los impuestos, ha disminuido los salarios de los profesores y ha recortado los presupuestos de educación y sanidad durante su mandato. La educación española está en declive y muchos residentes de España creen que la educación debe ser reformada para que España sea uno de los mejores países para la educación.
