Kiko Loureiro – Reflective Cover (by Martin Moyano)
Gluz, N., & Rodríguez Moyano, I. (2018). Obligatoriness challenged: Who leaves whom? School’s exclusion of young people in vulnerable conditions. Education Policy Analysis Archives, 26, 162. https://doi.org/10.14507/epaa.26.3194. https://doi.org/10.14507/epaa.26.3194
PhD in Education from the UBA, Professor and researcher at the Institute of Human Development of the UNGS, Professor at the Faculty of Social Sciences and researcher at the Institute of Research in Educational Sciences of the UBA. Coordinator of the CLACSO Working Group on Educational Policies and the Right to Education.
Sociologist and Master in Social Science Research at the University of Buenos Aires. Teacher and researcher at the University of Buenos Aires and the National University of Hurlingham. Member of research teams at IICE-UBA and IDH-UNGS. Director of the Project “Social policies, socio-educational interventions and secondary school: continuities, transformations and challenges facing the expansion of compulsory schooling at the local level from 2006 to the present” at UNAHUR.
Termodinámica Cuántica (4/4) | Escuela de Verano 2022
Los lineamientos básicos de la educación en Guatemala están contenidos en la Constitución Política de la República de 1985 y en la Ley de Educación Nacional de 1991. El Estado está obligado a garantizar el derecho a la educación y su gratuidad (Art.
Ley General de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia. Ley General de Educación. LEY Reglamentaria del Artículo 3o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de Mejora Continua de la Educación. LEY General del Sistema de Carrera Magisterial.
Regula la educación que imparten el Estado-Federación, las entidades federativas y los municipios, sus organismos descentralizados y los particulares. Establece que todo habitante del país tiene igualdad de oportunidades de acceso, tránsito y permanencia en el sistema educativo nacional.
Ley Moyano de 1857. La primera ley educativa integral y racional en España fue la Ley de Instrucción Pública de 1857, conocida como Ley Moyano. Trató de solucionar el grave problema de analfabetismo que sufría el país.
Hugo Moyano en la Inauguración del nuevo edificio de APOPS
Desde el restablecimiento del régimen democrático en 1977, la política educativa está regulada directamente por el artículo 27 de la Constitución española (1978), que afirma el derecho fundamental a la gratuidad de la enseñanza. Sin embargo, el reparto de competencias entre el Estado central y las Comunidades Autónomas no está directamente definido en la Constitución. De hecho, según el artículo 149.3 la mayoría de las competencias en materia de educación pueden ser eventualmente transferidas a las Comunidades Autónomas, pero éstas sólo pueden legislar sobre aquellas cuestiones que la legislación marco haya dejado abiertas, o sobre las que el Estado no haya aprobado aún leyes marco, o no encuentre razones para hacerlo. Paradójicamente, las Comunidades Autónomas tienen un amplio abanico de competencias en materia de educación: la titularidad administrativa de los centros educativos; la fundación, la construcción y la gestión de los centros educativos; la supervisión del profesorado y del resto del personal; y la organización de la vida cotidiana en los centros.
Entrevista a Manuel Moyano
Los cambios tecnológicos han transformado las sociedades modernas en realidades complejas, afectadas por un fuerte dinamismo que tiene en el conocimiento y la información el motor del desarrollo económico y social. En este nuevo contexto, las expectativas de los ciudadanos sobre el papel de los sistemas de educación y formación han aumentado notablemente.
La educación está hoy en el centro de los retos y oportunidades de las sociedades del siglo XXI. Gracias al esfuerzo de los ciudadanos y al continuo impulso de los gobiernos, el acceso a la educación se ha universalizado, convirtiéndose en un derecho fundamental y efectivo de los ciudadanos.
La educación, que une el pasado y el futuro de los individuos y de las sociedades, está siempre influenciada por el mundo del conocimiento y por el mundo de los valores, por las legítimas expectativas de los individuos y por las exigencias de lo razonable de la vida en común. Pero nunca como hoy ha sido más necesaria la convergencia entre estas dimensiones esenciales de la educación; nunca ha sido tan evidente que calidad y equidad, desarrollo económico y cohesión social no son elementos contrapuestos, sino objetivos. También debemos ser capaces de progresar en nuestras sociedades.
