Tipos de feedback en educación
La retroalimentación puede adoptar muchas formas. Puede ser episódica, aislada o continua. Puede añadirla al final de un módulo de aprendizaje, proporcionarla pregunta por pregunta o abordarla una vez al año en forma de evaluación del rendimiento.
El feedback es “información proporcionada por un agente sobre aspectos del rendimiento o la comprensión de una persona”. Es una reacción a la acción de un alumno que tiene como objetivo implicar, informar y aumentar los conocimientos reduciendo “las discrepancias entre la comprensión y el rendimiento actuales y un objetivo”.
La retroalimentación instantánea se produce cuando la información se proporciona contextualmente y “a demanda”, en respuesta inmediata a la acción del alumno y en el flujo del aprendizaje. Ayuda al alumno a profundizar en su comprensión. Una vez que el alumno ha aportado información (es decir, ha elegido una respuesta), la retroalimentación instantánea sirve para reforzar sus conocimientos corrigiendo errores, reafirmando su competencia o desmitiendo conceptos erróneos sobre el tema.
Cuanto más frecuente y constante sea la retroalimentación, mejor. Cuando se realiza un seguimiento del aprendizaje con feedback inmediato, se consigue que los alumnos se detengan, se comprometan y modifiquen su comportamiento en el momento. Dar retroalimentación al instante, en lugar de periódicamente, convierte el aprendizaje en una experiencia activa en lugar de pasiva.
Ejemplos de retroalimentación en la educación
Definición La retroalimentación es la información proporcionada (por el profesor, un compañero, un libro o un programa informático, o una experiencia) sobre aspectos del rendimiento de un alumno o sobre los conocimientos que ha adquirido a partir de una experiencia de aprendizaje. Los alumnos pueden utilizar la retroalimentación para confirmar, afinar o reestructurar los conocimientos, creencias y estrategias existentes.
Relevancia Una retroalimentación oportuna puede apoyar los procesos cognitivos para mejorar el rendimiento, incluyendo la confirmación o reestructuración de la comprensión, la mejora de las estrategias, la orientación de los estudiantes hacia más información y la sugerencia de direcciones y/o estrategias alternativas que podrían seguir para mejorar. El feedback también puede implicar a los estudiantes en estrategias metacognitivas como el establecimiento de objetivos, la planificación de tareas, la supervisión y la reflexión, que son habilidades importantes para el aprendizaje autorregulado. El feedback puede influir en los procesos afectivos de los estudiantes, mejorando el esfuerzo, la motivación y el compromiso.
Estado de la cuestión Existe una base de investigación sólida y bien establecida sobre la importancia de la retroalimentación para el aprendizaje de los estudiantes. Es importante señalar que la investigación demuestra que no es la cantidad de feedback lo que marca la diferencia, sino la calidad del mismo y la forma en que se ayuda a los estudiantes a participar, responder y utilizar el feedback para mejorar.
Definición de retroalimentación en educación por diferentes autores
Chappuis (2012) describe 3 condiciones, independientemente de la forma de feedback, que deben darse antes de ofrecer feedback:El feedback puede adoptar muchas formas, algunas son más eficaces que otras, algunas son igual de eficaces que otras y algunas se solapan entre sí.
Lo ideal es que la retroalimentación tenga lugar durante el aprendizaje, mientras los alumnos trabajan en una tarea. O puede ofrecerse lo antes posible después de la tarea, dando tiempo a que se realicen mejoras.La retroalimentación durante el aprendizaje permite a los estudiantes asimilar la retroalimentación inmediatamente e intentar realizar mejoras durante el proceso de aprendizaje. Esto suele ser más eficaz y productivo para la experiencia de aprendizaje que las medidas de retroalimentación al final de la tarea (normalmente sumativas), que requieren que los estudiantes recuerden la retroalimentación y apliquen las estrategias recomendadas a una tarea futura. A menudo, los profesores repiten los mismos comentarios una y otra vez y se preguntan por qué el estudiante no ha transferido la información a otro contexto. Para que este tipo de feedback influya en el aprendizaje posterior, los estudiantes deben recordarlo, traducirlo en consejos transferibles a otras tareas y aplicarlo la próxima vez que se enfrenten a una tarea en la que puedan aplicar este aprendizaje.
Comentarios de los profesores
La retroalimentación y la revisión son partes importantes de cualquier experiencia de aprendizaje. Desde las actividades y tareas en clase hasta los manuscritos revisados por compañeros, la retroalimentación es esencial para el crecimiento y el aprendizaje. Sin embargo, si los estudiantes no reflexionan ni aplican las notas o los comentarios, a veces puede parecer que la retroalimentación no importa demasiado. Dar retroalimentación puede parecer un proceso arduo, y cuando no se utiliza en las tareas de los estudiantes, puede hacer que los instructores se sientan frustrados. Este recurso ofrece estrategias para que la retroalimentación sea más fácil y eficaz. Si bien hay tecnologías específicas (que se discuten a continuación) que pueden ayudar a facilitar la retroalimentación en un entorno de aprendizaje en línea o híbrido/HyFlex, las estrategias que aquí se presentan son aplicables a cualquier tipo de curso (por ejemplo: conferencia grande, seminario) y a través de cualquier modalidad (por ejemplo: sincrónica, asincrónica, totalmente en línea, híbrida o en persona).
En sentido amplio, la retroalimentación es “la información que se da a los estudiantes sobre su rendimiento y que orienta su comportamiento futuro” (Ambrose et al., 2010, p. 125). El feedback puede ayudar a marcar un camino a los estudiantes, dirigiendo su atención hacia áreas de crecimiento y mejora, y conectándolos con futuras oportunidades de aprendizaje. Al mismo tiempo, hay un componente evaluativo en la retroalimentación, independientemente de si se da con una calificación. Una retroalimentación eficaz dice a los estudiantes “lo que están o no están entendiendo, dónde su rendimiento va bien o mal, y cómo deben dirigir sus esfuerzos posteriores” (Ambrose et al., 2010, p. 137). De este modo, la retroalimentación es esencial para el aprendizaje y el crecimiento de los estudiantes.
