Qué límites se pueden poner al deseo de educar

Plan de estudios de la OCDE

A lo largo de los años, el deseo de mejorar el rendimiento deportivo ha llevado a muchos entrenadores y atletas a abusar de la investigación científica en un intento de obtener una ventaja injusta sobre sus competidores. Históricamente, estos esfuerzos han implicado el uso de fármacos que mejoran el rendimiento y que originalmente estaban destinados a tratar a personas con enfermedades. Esta práctica se denomina dopaje, y a menudo se trataba de sustancias como la eritropoyetina, los esteroides y las hormonas del crecimiento (Filipp, 2007). Para controlar este afán por conseguir una ventaja competitiva injusta, el Comité Olímpico Internacional creó en 1999 la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), que prohíbe el uso de drogas para mejorar el rendimiento por parte de los atletas. La AMA también lleva a cabo varios programas de pruebas en un intento de atrapar a los atletas que infringen las normas antidopaje.

En la actualidad, la AMA tiene que superar un nuevo obstáculo: el dopaje genético. Esta práctica se define como el uso no terapéutico de células, genes o elementos genéticos para mejorar el rendimiento deportivo. El dopaje genético se aprovecha de la investigación de vanguardia en materia de terapia génica que implica la transferencia de material genético a las células humanas para tratar o prevenir enfermedades (Well, 2008). Dado que el dopaje genético aumenta la cantidad de proteínas y hormonas que las células producen normalmente, las pruebas para detectar potenciadores genéticos del rendimiento serán muy difíciles, y se ha iniciado una nueva carrera para desarrollar formas de detectar esta forma de dopaje (Baoutina et al., 2008).

Reimaginar juntos nuestro futuro: un nuevo contrato social para la educación

Recientemente, he estado reflexionando sobre la conexión entre la libertad y los límites. Cuando se me ha dado el espacio y la completa libertad para pasar el tiempo como quisiera durante el año pasado (como alguien que ha trabajado desde casa sin hijos) no he prosperado. Sin los límites que normalmente se ponen a mi día, como la hora a la que tengo que salir de casa para ir a trabajar, he aprendido que incluso con todo el tiempo extra que he deseado para explorar aficiones, hacer ejercicio o rezar, la mayoría de las veces he optado por vegetar. Paradójicamente, he perdido una cierta cantidad de entusiasmo y energía para la vida -recientemente he visto que esto se denomina languidecer aquí y aquí- a pesar de un aumento de la libertad de tiempo.

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La sabiduría siempre puede encontrarse en la naturaleza, y el pasaje evangélico sobre la vid y los sarmientos tiene una lección que enseñarnos sobre la sacralidad de los límites. La imagen de la poda es una que encuentro particularmente intrigante después de un año de pandemia. Cortar lo que ya no nos sirve nos da verdadero espacio y energía para seguir creciendo y prosperando. Permanecer unidos a la vid, la fuente de Vida y energía, es esencial para dar frutos abundantes. Si nos sentimos estériles en este momento, podemos invitar a Dios a que nos ayude a discernir de qué podemos desprendernos y qué límites podemos establecer para nosotros mismos. Eso nos ayudará a prosperar en nuestro trabajo por la justicia.

El papel de la educación

La libertad y la igualdad son valores fundamentales en los que nos basamos para imaginar una sociedad mejor. La igualdad de oportunidades es un ideal social que combina la preocupación por la libertad y la igualdad, y este ideal social proporciona una visión de cómo deberíamos vivir juntos.

A primera vista, el valor de la igualdad puede parecer que exige una uniformidad que parece distópica. Por ejemplo, si se obligara a todo el mundo a llevar la misma ropa, practicar las mismas aficiones y tener el mismo número de hijos, nos parecería intolerable. Sin embargo, debemos tener cuidado de no rechazar la igualdad por completo sobre esta base. La igualdad sigue siendo atractiva si limitamos su alcance a algunos ámbitos. Por ejemplo, la igualdad ante la ley y la igualdad de derechos de voto parecen estar en el centro de nuestras convicciones sobre cómo debemos vivir juntos. La desigualdad en estos ámbitos parece tan intolerable como la uniformidad en la forma de vestir, el tamaño de la familia o la elección de actividades recreativas.

  Cómo educar a un loro

La libertad o la oportunidad pueden explicar dónde y cuándo la igualdad parece más importante. Nuestra igualdad de derechos a un juicio justo, a votar en las elecciones, a la asociación, a la expresión y a la religión son cada uno de ellos un derecho igual a una esfera de libertad. Parte de lo que valoramos en esta mezcla es la protección frente a la interferencia y a que otros nos dicten nuestras vidas, y la otra parte de lo que valoramos es que disfrutamos de esta protección en igualdad de condiciones. En el ámbito del culto religioso, por ejemplo, los individuos deciden qué religión van a adorar. La libertad desigual, cuando unos tienen libertad de culto y otros no, nos parece mal porque es desigual. Mientras que la libertad igualitaria, en la que todos somos esclavos o carecemos de derechos básicos, nos parece mal porque no es libre. Una combinación de libertad e igualdad, por tanto, promete describir un ideal social adecuado para las personas que no están de acuerdo con cuestiones importantes, religiosas, morales y políticas, y que, sin embargo, quieren vivir juntas en el respeto mutuo.

El futuro de la educación

A menudo oímos hablar de los problemas a los que se enfrentan los jóvenes con discapacidad: obstáculos físicos, rechazo social, fracaso escolar y crisis médicas. Sin embargo, algunos superan importantes retos y llevan una vida exitosa. ¿Qué significa el éxito para ellos y cómo lo consiguen? ¿Qué características internas poseen estas personas y qué factores externos han estado presentes en sus vidas? ¿Qué consejos tienen para ayudar a los jóvenes a construir sus fortalezas personales para superar los desafíos que sin duda enfrentarán?

  Es bueno educar a los hijos con premios y castigos

En este folleto se incluyen las opiniones de jóvenes y adultos con discapacidades que han tenido éxito en su relación con DO-IT. Estas ideas pueden ayudar a los jóvenes a aprender a llevar una vida autodeterminada. Pero, ¿qué es la autodeterminación? Hay muchas definiciones entre las que elegir. La siguiente definición es concisa e incorpora una serie de temas comunes que se encuentran en otras definiciones.

Ganar control sobre tu vida implica aprender y luego aplicar con éxito una serie de habilidades de autodeterminación, como el establecimiento de objetivos, la comprensión de tus capacidades y discapacidades, la resolución de problemas y la autodefensa. El proceso personal de aprendizaje, uso y autoevaluación de estas habilidades en una variedad de entornos es el núcleo de la autodeterminación.

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