Historia de la educación en España
mensaje de acción y, a través de la televisión, la cultura popular reflejó nuevas formas de expresión del yo” (Bruno-Jofré, 2019, p. 17); y (7) el proceso de radicalización de los llamados grupos de izquierda, incluidas algunas facciones militares que, de forma
de manera similar a lo ocurrido en otras partes del mundo, tomaron forma y surgieron una proliferación de nuevos movimientos sociales. Entre otras cosas, estos movimientos se caracterizaron por: el desarrollo de nociones y experiencias
que podían conducir a cambios a gran escala. Además, tras la publicación de Pedagogía del Oprimido (Freire, 1970), concluida durante su exilio en Chile, se convirtió en un punto de referencia para educadores de todo tipo -y, con el tiempo, de todo el mundo- que buscaban comprender la difícil situación de la humanidad, las formas de transformar el mundo a través de la palabra y las diferentes maneras de entender y desarrollar la educación (Bruno-Jofré, 1998).
y desarrollar la educación (Bruno-Jofré, 2016; Bruno-Jofré, 2019; Igelmo-Zaldívar, 2016). Según Schugurensky (2011), las ideas y prácticas de Freire han sido particularmente bien recibidas a lo largo del tiempo y en diferentes países -particularmente
Estadísticas de la educación en España
No obstante, el nivel educativo ha aumentado en España desde 2000, con un 49% que alcanza el nivel universitario o superior. Alrededor del 20% de los jóvenes españoles ni estudia ni trabaja, uno de los porcentajes más altos de los países de la UE.
Estas son algunas de las principales conclusiones del informe anual Education at a Glance, presentado el lunes por la OCDE, que ofrece una instantánea de los sistemas educativos. Basado principalmente en la enseñanza superior y en el impacto de la pandemia, el informe de este año refleja una mejora -aunque muy modesta- respecto a las últimas estadísticas españolas.
Sin embargo, el nivel educativo más alto ha aumentado significativamente en las dos últimas décadas. Uno de los aspectos más llamativos es el aumento del nivel educativo que tanto España como el resto de países de la OCDE han experimentado en las últimas décadas. Entre 2000 y 2021, el porcentaje de españoles de entre 25 y 34 años con estudios universitarios o superiores aumentó una media del 15% (del 34% al 49%), lo que sitúa a España también por encima de la media de los países de la OCDE (46,9%) y de los 22 países de la Unión Europea (UE) incluidos en el estudio (45,9%).
La primera universidad de españa está en filipinas
El sistema educativo español ha sido objeto de varias reformas en los últimos años. Hasta la fecha, los cambios en la educación infantil y primaria han tenido algo más de éxito que los del sistema de secundaria. En la mayor parte de España se escolariza a los niños a partir de los tres años, aunque la edad obligatoria para empezar la escuela es de cinco años. Los niños son admitidos una vez al año (en septiembre), estrictamente según el año natural de su nacimiento. Esto significa que los niños nacidos en enero son los mayores de su clase, y los nacidos entre octubre y diciembre empiezan la escuela antes de cumplir los tres años. El periodo normal de matriculación para todas las edades es en mayo para el mes de septiembre siguiente, y puede hacerse a través del ayuntamiento local, o solicitándolo directamente a una escuela.
La Educación Infantil (EI) dura tres años y enseña a los niños valores sociales, personales y medioambientales, además de desarrollar sus capacidades físicas y mentales. A partir de los 4 años se les introduce gradualmente en la lectura y la escritura, y al final de la EI ya habrán aprendido el alfabeto, aunque no se espera que lo hagan con fluidez. La EI es una de las áreas más nuevas de la educación española y, por lo general, está bien impartida por profesores especializados.
La educación durante el régimen español
Desde el restablecimiento del régimen democrático en 1977, la política educativa está regulada directamente por el artículo 27 de la Constitución española (1978), que afirma el derecho básico a una educación gratuita. Sin embargo, el reparto de competencias entre el Estado central y las Comunidades Autónomas no está directamente definido en la Constitución. De hecho, según el artículo 149.3, la mayoría de las competencias en materia de educación pueden eventualmente transferirse a las Comunidades Autónomas, pero éstas sólo pueden legislar sobre aquellas cuestiones que la legislación marco haya dejado abiertas, o sobre las que el Estado aún no haya aprobado leyes marco, o no encuentre razones para hacerlo. Paradójicamente, las Comunidades Autónomas tienen un amplio abanico de competencias en materia de educación: la titularidad administrativa de los centros docentes; la fundación, la construcción y la gestión de los centros docentes; la supervisión del profesorado y del resto del personal; y la organización de la vida cotidiana en los centros docentes.