Estudio sobre educación inclusiva
El derecho a la educación tiene por objeto garantizar que todas las personas ejerzan su derecho humano a acceder a una educación de calidad a lo largo de toda la vida. Un enfoque inclusivo de la educación significa que se tienen en cuenta las necesidades de cada persona y que todos los alumnos participan y obtienen resultados juntos. Reconoce que todos los niños pueden aprender y que cada uno tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje únicas. Se presta especial atención a los alumnos que pueden estar en riesgo de marginación, exclusión o bajo rendimiento. Por ejemplo, cuando un niño tiene una discapacidad no se le separa de los demás alumnos en la escuela, y en las evaluaciones del aprendizaje y el progreso se tiene en cuenta la discapacidad.
Los alumnos pueden ser excluidos si el aprendizaje se lleva a cabo en una lengua distinta de la materna. Además, la educación multilingüe basada en la(s) lengua(s) materna(s) en los primeros años de escolarización desempeña un papel fundamental a la hora de fomentar el respeto por la diversidad y un sentimiento de interconexión entre países y poblaciones. Sin embargo, la diversidad linquística está cada vez más amenazada a medida que desaparecen más y más lenguas. En todo el mundo, el 40% de la población no tiene acceso a una educación en una lengua que hable o entienda. Las sociedades multilingües y multiculturales existen gracias a sus lenguas, que también transmiten y preservan de forma sostenible los conocimientos y las culturas tradicionales.
Educación inclusiva Canadá
La inclusión es una cualidad de la acción que permite la igualdad de acceso a las oportunidades y los recursos para las personas que, de otro modo, quedarían excluidas o marginadas, como las personas con discapacidades físicas o mentales o los miembros de otros grupos minoritarios.
La inclusión es una cualidad de la acción que permite la igualdad de acceso a las oportunidades y los recursos para las personas que, de otro modo, quedarían excluidas o marginadas, como las personas con discapacidades físicas o mentales o los miembros de otros grupos minoritarios. | Imagen: UNICEF
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), “la educación inclusiva es la forma más eficaz de dar a todos los niños una oportunidad justa de ir a la escuela, aprender y desarrollar las aptitudes que necesitan para prosperar”.
La educación de calidad es un derecho de todos los niños del mundo, ya sean niños o niñas, nacidos en una familia rica o pobre, normales o con discapacidades; al impartir educación, tampoco podemos discriminar a los niños por su religión o raza. Todos los niños tienen derecho a recibir la misma educación en la misma aula. Existe un término moderno llamado “educación inclusiva” que permite a los niños recibir la misma educación en las mismas aulas. El hecho de que todos los niños compartan las mismas aulas y reciban la misma educación en las escuelas supone verdaderas oportunidades de aprendizaje para los grupos tradicionalmente excluidos, incluidos no sólo los niños con discapacidades, sino también los hablantes de lenguas minoritarias.
Educación especial
NCSE (2011) describió la inclusión como un proceso para abordar y responder a la diversidad de necesidades de los alumnos. Implica eliminar barreras para que cada alumno pueda obtener el máximo beneficio de su escolarización.
El Departamento reconoce los progresos muy significativos realizados por las escuelas en el desarrollo de prácticas inclusivas y la provisión por la que la gran mayoría de los alumnos con necesidades educativas especiales ahora asisten a escuelas regulares. También reconoce que una pequeña minoría de alumnos con necesidades significativas y duraderas pueden requerir un entorno más especializado (por ejemplo, una clase especial o un centro escolar especial).
Un planteamiento global de las necesidades educativas especiales debe reflejar el compromiso del Departamento con la inclusión de los alumnos con necesidades educativas especiales en las escuelas ordinarias. Las escuelas con una sólida cultura integradora se caracterizan por:
Educación integrada
Se calcula que hay 240 millones de niños con discapacidad en todo el mundo. Como todos los niños, los niños con discapacidad tienen ambiciones y sueños para su futuro. Como todos los niños, necesitan una educación de calidad para desarrollar sus capacidades y desarrollar todo su potencial.
Sin embargo, los niños con discapacidad suelen ser ignorados en la elaboración de políticas, lo que limita su acceso a la educación y su capacidad para participar en la vida social, económica y política. En todo el mundo, estos niños se encuentran entre los que tienen más probabilidades de estar sin escolarizar. Se enfrentan a barreras persistentes a la educación derivadas de la discriminación, el estigma y la incapacidad habitual de los responsables de la toma de decisiones para incorporar la discapacidad en los servicios escolares.
Educación inclusiva significa todos los niños en las mismas aulas, en las mismas escuelas. Significa oportunidades reales de aprendizaje para los grupos tradicionalmente excluidos: no sólo los niños con discapacidad, sino también los hablantes de lenguas minoritarias.
A nivel escolar, hay que formar a los profesores, renovar los edificios y proporcionar a los alumnos materiales didácticos accesibles. A nivel comunitario, hay que luchar contra la estigmatización y la discriminación y educar a las personas sobre las ventajas de la educación inclusiva. En el ámbito nacional, los gobiernos deben adaptar sus leyes y políticas a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, y recopilar y analizar periódicamente datos para garantizar que los niños reciben servicios eficaces.
